Si hace tres semanas me hubieran dicho que estaría en la misma habitación que Lauren Jauregui no lo hubiera creído posible, y mucho menos ser invitada en su casa en Vancouver durante tres meses. Ella es una de las cantantes que más he admirado y solo el tenerla cerca provoca en mi un enorme nerviosismo. Debí parecer una tonta al hablar con ella y tartamudear como una adolescente. Pero no pude evitar sentir una ola de nerviosismo extenderse en todo mi cuerpo al ver su sonrisa y esos hermosos ojos. Lo único que vino a mí mente al ver a Lauren por primera vez fue un pasaje de mi último libro que aún no termino "Amanecer en Vancouver" . La historia de amor y dolor de una pareja que por motivos del destino no puede estar juntos. Pero lo que no me imaginaba era que yo viviría esa historia en carne propia. Soy Camila Cabello, escritora y esto es Amanecer en Vancouver

Me enamoré de ella sin pensarlo, sin buscarlo, sin esperarlo. Fue un amor que se fue dando con el tiempo, con los años, con la cercanía. No era algo que yo buscaba sentir. No era algo que me imagine sintiendo. Simplemente pasó. Toda mi vida había tenido el amor conmigo. Lo había tenido cuando éramos unas niñas y jugamos largas horas en el jardín de mi casa. Lo había tenido cuando fuimos adolescentes y los primeros celos empezaron a aparecer, seguidos de las confusiones y las lágrimas. Lo había tenido cuando nos dimos nuestro primer beso, cuando hicimos por primera vez el amor. Mi vida junto a ella había sido maravillosa a pesar de todo. A pesar de ser una pareja diferente en muchos aspectos. Ella me amaba por ser yo y por mi interior. No me amaba por lo que toda la gente veía por fuera. Ella me quería simplemente por ser Lauren Jauregui. Ella simplemente me veía con los Ojos del Corazón. MINIFANFIC Highest Ranking in Fanfiction: #105 #70 #65 #31 #25

Para todos los oyentes de la Estación WMP 104.5 de Miami. Mi nombre es Camila Cabello y esté es el programa Coffee at Midnight. Ya es medianoche, tengo mi taza de café justo a mi lado esperando que ustedes me acompañen. Música y Café ¿Existe algo mejor de combinar? Yo creo que no. La música muchas veces expresa lo que el corazón calla, y el café hace que una conversación pueda fusionarse con su delicioso aroma y parecer eterna. Muchos de ustedes no pueden dormir y están viendo a la ventana pensando en esas palabras que se expresan al calor de la medianoche, o quizás esas palabras que se guardan en el fondo del corazón por miedo. Quizás la música pueda ayudarles a pensar en esa persona especial con la que compartirían una charla y un simple café con el eco de una canción de fondo. Mi pregunta es: ¿Qué le dirías a una persona mientras compartes con ella un café a medianoche?

Ninguna de las dos buscaba el amor, pero el amor las encontró a ellas. Lauren Jauregui necesitaba ayuda urgente. Su hija, Emily, de diez años había recibido un ultimátum: Debía mejorar su conducta o sería expulsada del colegio al que asistía por mal comportamiento. Lauren con su pequeña pastelería en el centro de Miami y siendo madre soltera, no se podía dar el lujo de que su hija perdiera un año escolar, y que fuera expulsada de la escuela. Obligada, Lauren tiene que buscar ayuda a cargo de los psicólogos aprobados para el Estado de Miami para atender niños, y se decide por la única psicóloga, su nombre: Licda. Camila Cabello. Camila Cabello era una mujer muy solicitada en su área laboral y trabaja para el Estado de Miami siendo una reconocida Psicóloga Infantil. Tenía muchos reconocimientos y era una mujer preciosa que ocultaba un triste pasado. Su vida no había sido fácil y por esa razón se había cerrado a todo lo que la rodeaba, incluido el amor. Pero todo eso cambia cuando conoce a la pequeña Emily Jauregui, que le muestra un mundo más dulce que creía olvidado. Y en esa pequeña ecuación entra también la hermosa pastelera, Lauren Jauregui. Eran dos mujeres totalmente opuestas que no buscaban el amor. Lo que ninguna de ellas dos sabía es que pronto el amor las encontraría a ambas mostrándoles que de todo lo que existe en el mundo, el amor puede llegar a ser lo más dulce.