Solo quedó nuestra historia. © | Segunda versión
Austin ha vivido cinco años de su vida entre hospitales, tratamientos y medicamentos para el cáncer. Le gusta tocar la guitarra aunque le cueste trabajo por el dolor de huesos, ama pintar sus uñas de color negro, es algo olvidadizo y ama cantar. Tras pasar un año estable, el cáncer llega de nuevo en una fuerte recaída...