Lilith Ambrosetti, es una de las Jóvenes más inteligentes de la Institución a la cual pertenece, su relación es la más sana, bueno aquello es el pensamiento de los demás, ella cursa el último año de preparatoria, mantiene un romance con Amir Sousa, el capitán del Equipo de Fútbol de la Institución y de la selección de la Ciudad, no obstante su relación se vuelve complicada cuando Amir empieza a tener comportamientos extraños además de los mensajes de texto que ella encuentra en su móvil logrando que la relación acabe. Por otro lado, el Capitán del Equipo de Voleibol el chico más caótico de la Institución logra que Lilith caiga en una fuerte atracción que se convierte en tentación, la Joven no se imaginaba que a parte de compartir la pasión del Voleibol con Kamill Becker, el Alemán que sólo trae problemas también va a descubrir la pasión y el desenfreno, pero el dolor hará acto de presencia y dejará marcas inquebrantables en Lilith y Kamill. Con 18 años de edad nadie está preparado para tomar las riendas de un mundo desconocido, a sus cortas edades las marcas de dolor serán sus fortalezas, dijeron que serán destruidos y así fue, pero como el AVE FENIX renacerán la tragedia los volverá fuertes, invencibles e intocables.

En un mundo donde los caminos del amor y el peligro se entrelazan, Meekah Smith, una joven madre soltera de veintidós años, lucha por mantener a flote su vida mientras trabaja en una empresa. Su amor incondicional por su bebé, Emma, es su mayor motivación; sin embargo, la vida no siempre es fácil. Meekah es una mujer cariñosa y humilde, que enfrenta cada día con respeto y esperanza. Por otro lado, Max Alemán es el REY de una poderosa mafia. Frío, seco y egocéntrico, Max disfruta del control que ejerce sobre el mundo que lo rodea. Las mujeres caen a sus pies, pero él no busca compañía; su posesividad lo ha llevado a construir muros impenetrables alrededor de su corazón. El destino tiene planes inesperados cuando Meekah y Max se cruzan. En un encuentro fortuito que pone a prueba sus mundos opuestos, Meekah se convierte en un rayo de luz en la vida oscura de Max. Mientras él lucha por mantener su dominio en un entorno peligroso, ella le muestra la belleza del amor desinteresado y la vulnerabilidad. ¿Podrán estos dos seres tan diferentes encontrar un camino hacia el entendimiento y el amor? ¿O las sombras del pasado de Max serán demasiado pesadas para permitir que florezca una nueva esperanza? ¡Te invitamos a descubrir cómo se entrelazan sus destinos en esta apasionante historia de amor y redención! ✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏ (Antes titulada como: EL JEFE DE LA MAFIA). ESTA HISTORIA ES COMPLETAMENTE MIA, SACADA DE MI IMAGINACIÓN, ¡NO ACEPTO COPIA DE NADIE! . . . . . . . . 🚫Advertencia🚫 Se recomienda no enamorarse o encariñarse con los personajes de este libro; ya que esto no son reales y pueden morir durante la historia. . . . . . Está historias contiene: Lengua inapropiado Contenido sexual explícito Abuso, violencia, drogas etc... Queda avisado ^⁠_⁠^

-Con esta ya es la décima chica secuestrada en la ciudad -comentó Diego. -¿Qué harán con ellas? Digo, tantas mujeres... -dijo Dalia, inquieta. -Lo único que yo sé es que... qué bueno que soy macho -respondió alguien con una sonrisa burlona. Sonreí ante aquel comentario. -¿Y tú, Lari? ¿Qué opinas? -¿Yo...? -Sí, tú. ¿Estás muy despistada? ¿En qué piensas? -En nada... Bueno, ¿irán a la fiesta de hoy? -No sé, la verdad dudo que me dejen. Y menos si voy sola -contestó Karen. -Yo iré un rato -dijo Diego-. Sólo para acompañar a Larissa. -¿A mí? Yo no necesito que me acompañes. -aun así lo haré. Y ya, hay que irnos a clases o nos van a castigar. 12:30 p.m. -¡Lari, ya son pasadas las doce! ¿No crees que es hora de irnos? -gritó Diego para que lo escuchara entre la música. -¡No, aún es muy temprano! -respondí sin dejar de bailar. Yo seguía moviéndome al ritmo de la música. -¡Bueno, como quieras! ¡Yo ya me voy, nos vemos en la escuela! -me gritó, alejándose hasta perderse entre la multitud. 3:33 a.m. Salí del club caminando sin tacones y, admitámoslo, un poco embriagada. Caminaba por las calles, ya que mi casa no quedaba tan lejos del club y la madrugada estaba agradable. -Mariana, cuenta uno... Mariana, cuenta uno... -empecé a cantar sin sentido. Fue entonces cuando una camioneta negra se detuvo bruscamente frente a mí. Me quedé paralizada; mis piernas no respondían. De la camioneta salieron dos hombres vestidos completamente de negro, con máscaras extrañas. Intenté gritar, pero uno de ellos tapó mi boca y cubrió mi nariz con un trapo blanco húmedo. El otro me tomó por las piernas mientras yo pataleaba con fuerza. introspectivo -¡Carajo, tómala bien! -gruñó el que me sujetaba. Seguía luchando cuando un tercer hombre bajó de la camioneta Eso fue lo último que vi antes de sentir la inyección en el cuello. Después... oscuridad.