¡El sanador exige pago!
¡Nunca me he enamorado! ¡Niégate a comprometerte! ¡Dame dinero! En el pasado, hubo una pequeña carne de cañón que se dedicó de todo corazón al camino medicinal. Solo después de morir una vez, supo que, incluso si era brillante, solo podía ser un personaje secundario insignificante que se usaba para enfatizar el pro...