Donghae tiene una vida completamente normal. Tiene un grupo de música con sus mejores amigos, va a la universidad y está esperando a su alma gemela. Todo va de maravilla hasta que su hermano vuelve después de ocho años con dos grandes noticias. La primera: ¡se va a casar! Y la segunda: Donghae es algo llamado "omega". Así que ahora tiene que irse a una isla a conocer a la manada a la que pertenecía su padre y pasar un mes conviviendo con ellos para averiguar quién es de verdad. Lo que no espera es que además de conocerse mejor a sí mismo, también conocerá a esa persona especial.

«En un mundo de habitaciones cerradas, el hombre con la llave es el rey y, cariño, deberías verme con una corona» Eunhyuk está aburrido de ser el mejor y más buscado ladrón de todo el mundo, de que nadie sea lo suficientemente bueno como para capturarlo o descubrir su verdadera identidad, así que decide cambiar de aires, volver a Corea, volver a ser Hyukjae y entretenerse intentando ser "una persona normal". Lo que él no espera es que sí existe alguien capaz de capturarlo, capaz de robarle al ladrón lo único que creía no tener: el corazón. Segunda temporada ➡ Exception ▶Queda prohibida la copia total o parcial de esta historia◀ No me he tomado el tiempo de corregir esta historia, por lo que probablemente encontréis errores de tipeo. Espero que no os importe demasiado :') ❤

Hyukjae es fotógrafo y sarcástico a tiempo completo. Donghae estudia para heredar la empresa de su padre. No se odian. No se quieren. No hay palabras para describir lo que sienten. Sencillamente inefable. ▶Queda prohibida la copia total o parcial de esta historia◀

Donghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche increíble en su casa. Lo que Donghae no esperaba es que Astaroth no fuese el disfraz de Hyukjae, sino que Hyukjae fuese el disfraz de ese estúpido demonio vanidoso que su ex-novia y él habían invocado ese verano en un cruce de caminos. "-Tú me invocaste, así que dime tu deseo, dame tu alma y deja que me vaya a descansar. -¡No pienso darte mi alma! -Pues tendrás que aguantarme para siempre -tararea, burlándose de mí"