Rain Liend y Flora Smith son mejores amigos desde la infancia, juntos lucen como una pareja perfecta. Tal vez podrían llegar a serlo, pero ella tiene un ex que no los deja en paz. Lev Sillent. El obsesivo chico no es tonto, ve la complicidad que ambos jóvenes comparten, y lo odia. Entonces, luego de pensar arduamente, tiene una idea brillante (según él): enviarle cartas a Rain. Desde amenazas hasta preguntas poco heterosexuales, Lev continuará molestando al pobre chico, pero... ¿Podrá seguir odiándolo luego de conocerlo realmente? ------------------------------------------------------------ Prohibida cualquier copia o adaptación de la historia. Todos los derechos reservados.

Azrael siempre ha tenido una vida complicada, quizás se le complico aun más cuando su mejor amiga murió o quizás siempre fue así solo que ella lo hacia sentir todo de una mejor forma. A pesar que desde esa muerte él ha sido completamente distante de todo hasta que se encuentra un chiquillo raro caminando por la carretera a altas horas de la madrugada. A veces los problemas se pintan de sonrisas. Como Jaiden Müller, que será como un virus para Azrael, apareciéndose en todos lados.

Biel Orionov es un adolescente sin propósitos ni sueños. No conoce el significado de la amistad, su familia nunca le ha demostrado afecto y, por mucho que le pese reconocerlo, jamás ha sentido el calor de un verdadero hogar. Para Biel, el amor es una utopía, un sentimiento tan inalcanzable como una estrella y, la felicidad, una gran mentira en la que solo creen los necios. Por esa misma razón, se ha resignado a vivir con la cabeza gacha, despreciando y envidiando a todos aquellos que son capaces de sonreírle a la vida a pesar de las adversidades. Sin embargo, todo su mundo cambia una fría tarde de otoño en la que su camino se cruza con el de un misterioso chico lleno de propósitos y sueños. Él le ayudará a entender que el amor no es una mentira y le abrirá las puertas de una casa donde por fin se sentirá en paz. Porque si luchas, los monstruos no existen en tu cielo. Su nombre es el de la estrella más brillante de Orión: Rigel. Karlen Rigel.

Con 22 años, Travis Parker es un chico de solo un amigo. Su círculo de amistad es tan pequeño, que cuando lo conocí, jamás pensé que yo sería aquel el cual Travis pudiera llamar: el amigo número dos. Sus ojos color verde y su cabello rubio desordenado son capaces de tatuarse de forma tan feroz en toda aquella persona que lo conoce. Ni el mejor café al lado del mejor libro, son suficientes para sacarlo de mi mente. ¿Hay algo más que yo pueda decir de Travis? Podría estar horas hablando de él. Pero esta historia no va sobre como es la vida de Travis. Esta historia narra mi sueño de escapar de mi ciudad y poder llegar a la universidad, cuando todo se volvió una pesadilla, en el extraño momento que reaccioné a que me enamoré de Travis Parker. Lamentablemente... Travis hizo algo malo.

Jean intenta confesar su atracción hacia Olivia en una fiesta, pero por culpa del alcohol termina declarándose a su mejor amigo, Oliver. *** Cuando invitaron a Jean a la fiesta de una desconocida sabía que debía decir que sí, sobre todo porque necesitaba liberar el estrés de la escuela, de su casa, de su equipo de básquetbol y de él mismo. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que se le ocurre la grandiosa idea de declararse en una llamada a Olivia, la chica que le atrae. Sin embargo, cuando tienes un par de tragos encima, a veces las cosas no salen como las planeas y menos cuando te confundes de contacto y cometes el tonto error de marcar "Oliver" en lugar de "Olivia". Lo peor de todo no es haberse confundido, sino la respuesta y propuesta que Oliver le da. Una confusión, un acuerdo, un artista coqueto y un sarcástico basquetbolista. ¿Qué se supone que haces cuando la maldita confusión que has cometido termina gustándote más de lo que esperabas? Ilustraciones del interior: yuzumedijo