Sanguineem
à ±ð²ððËËðð¯à£µà£Žð¢ð¢ð ð°Ëð°à£°à£€Ëððªð·ð¯ð²ð¬âðððððððšà£šà£®ð·ðšð«Ëá°ðºð©žðŸððððððððð
A Cruor siempre le habÃan dicho que la vida y la muerte no eran más que dos amantes crueles que les gustaba mandarse regalos debido a que estas a pesar de ser cercanas por su lazo de crueldad y maldad, estas dos eran amantes que estaban condenadas a jamás poder estar juntas, por ello siempre mandaban regalos a la otra para que no estuvieran solas en su vida eterna y porque si una no estaba la otra perderÃa el sentido de su existir; habÃa tantas historias de amantes silenciosos de las que nadie se daba cuenta.
Desde la luna persiguiendo al sol sólo para encontrarse en eclipses lunares o solares, la muerte persiguiendo a la vida dándole cadáveres para formar nueva vida y nuevas almas; el alma amando a los huesos, la sangre y a la carne a pesar de que aquellos tres tienen más cosas malas que buenas, el infierno con sus condenados anhelando y esperanzando con tocar el cielo, la oscuridad siendo iluminada por las estrellas incluso a través del tiempo, entre otros miles de amantes más.
Cruor era un ser nacido de la desgracia el cual estaba seguro que jamás serÃa amado hasta que encontró una estrella caÃda que se habÃa separado de las demás y estaba muriendo, nunca pensó que él elegirÃa quedarse ahà y finalmente encontrarÃa un lugar que le decÃa que pertenecÃa ahÃ; lo único de lo que no sabÃa Cruor es que, pronto él seguirÃa en la lista de amantes silenciosos, pero a diferencia de los anteriores, el mundo podrÃa encontrar su final ante sus gritos de desesperación al ser separados.
ââTú también estas llorando Cruor.