Como lágrimas de azúcar
loloetoh
Algunas veces la esperanza es lo último que se pierde. Mélodie la perdió hace mucho. Ella era hija de dos músicos. Su padre era pianista y su madre tocaba la flauta.
Cuando nació el hermano de Mélodie, cuando apenas ella tenía 3 años, todo su mundo se empezó a derrumbar.
Gracias a la música (la cual no siempre está a su favor), Mélodie intenta vivir un vida, luchando con su salud mental, la gente, y el simple echo de ser persona.