Reencarnado en un Hombre Lagarto
Sin quererlo se ha interpuesto en el camino de los Dioses, por lo que estos lo juzgan y lo envían a un mundo de fantasía negándole la mayor parte de las ventajas que deberían tener los "Viajeros". Ahora convertido en un Monstruo se ve obligado a adaptarse a su entorno y a su nuevo ser para poder mantenerse con vida.