En ocasiones hay que aprender a dejar el odio a un lado, para socorrer a alguien que está sintiendo en su propio cuerpo el mismo dolor que sientes en el tuyo. Una noticia. Un sueño roto. Un futuro truncado. "Déjame ayudarte, nadie mejor que yo comprende como te sientes." Pero, qué pasaría si tras esa fachada de ayuda desinteresada, comenzasen a nacer otra clase de sentimientos mucho más profundos. Por mucho que se tratase de ocultarlos, de luchar contra esas emociones no deseadas, nada se puede hacer, el amor siempre gana. A pesar de que ese amor signifique destrozar y hacer añicos tu propio corazón.

Haru está destrozado, jamás habría imaginado que su mejor amigo le quitaría al amor de su vida. Pero, ¿y si el que creías el amor de tu vida resulta no serlo? ¿Y si la persona que crees odiar resulta ser tu alma gemela? ¿Qué pasaría si el hilo rojo del destino solo se hubiera enredado y tuviera otro final, si ambos extremos empezaran a tener sentimientos imposibles de explicar? A veces la vida nos da una segunda oportunidad, la cuestión es saber cómo aprovecharla. «Sousuke envolvió en sus brazos el delgado y tembloroso cuerpo del menor, quien no se apartó por muy extraño que fuera ese gesto... "Gracias"»