Minho adoraba su jardín. Las flores en las esquinas de diversos colores, las torpes enredaderas en su valla al final del terreno y la brisa de primavera que golpeaba suave las hojas del Olmo, decorando el centro del jardín Lee. Minho cuidaba y protegía sus plantas como oro. Y Jisung, justo a la derecha desde una venta...
-Hazlo. -¿Q-Qué? -Muerdeme, no me molestaría tanto estar enganchado a tí.
Jisung era el omega mas codiciado y deseado por la mayoría de los alfas de la preparatoria, los tiempos habían cambiado y aunque aun la mayoría de los omegas seguían siendo huecos y estúpidamente sumisos, algunos pocos como Jisung eran algo rebeldes, odiaban el hecho de ser sumisos ante cualquier alfa idiota. Pero eso...
Ambos son conocidos bajo la misma mala fama. Unos rompecorazones dispuestos a arruinarle la vida a cualquiera. Pero eso Jisung no lo sabía, y meterse con Minho no fue la mejor idea. Ahora acaba de iniciar un juego donde todo está permitido y la única regla para perder es clara y simple. No te enamores jamás de tu o...