Si la vida fuera una broma, yo sería la caída.
Aizawa Shouta nunca estuvo realmente interesado en las almas gemelas, tenía una marca del alma, pero no le interesa más que eso. De todos modos, tenía un Vigilante impertinente que atrapar y una clase que manejar. No tenía idea que el barista del café al que iba estaba atado a todo eso... Midoriya Izuku tuvo una vida...