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En el vasto y organizado plano Celeste, donde trabajan los ángeles y glorifican a Dios sin cesár, existe un departamento poco glamoroso pero crucial. Allí trabaja Ricitos, un joven ángel de rizos dorados, entusiasta y curioso, que pasa sus días escuchando quejas de almas inconformes -desde filósofos hasta próceres de independecia- mientras sueña con experimentar por su propia cuenta el mundo humano que tanto le intriga.
Pero todo cambia cuando le dan la oportunidad de formar parte de un grupo celestial que descenderá a la Tierra en una visita guiada para conocer una parte de la vida en el planeta. Sin saberlo, Ricitos está por convertirse en una pieza clave dentro de un Plan Divino mucho más grande y antiguo: El cumplimiento de profecías, el posible anuncio del Juicio Final y La segunda Venida de Cristo.
Mientras el cielo se prepara para lo que va a acontecer, Ricitos deberá codearse con demonios y brujas para aprender no sólo sobre la humanidad y la importancia de La Salvación... sino sobre su verdadero papel y vocación como ángel en la tierra.
Se aproxima el gran día de Yahvé, ya está cerca, ya llega corriendo (So 1,14). Cuando se dé la señal por la voz del arcángel y la trompeta Divina, el mismo señor bajará del cielo(1 Tes 16). Y verán venir al Hijo del Hombre en medio de las nubes con gran poder y gloria (Mc 13, 26-27). El cielo y la tierra pasarán, pero Su palabra no pasará (Mc 13, 31).