Imprudente // Pablo Gavi
¿Hasta qué punto estamos dispuestos a sufrir por otra persona? ¿Hasta dónde llegan las coincidencias o el destino? Yo no lo sé. Sólo sé que un día lo encontré a él sin planearlo ni quererlo y supe que no quería que aquello fuese un "adiós" que durara por siempre. Mi único deseo, era encontrarlo de nuevo siempre. Volve...