Delincuentes juveniles
Mi nombre es Lea García y tengo 15 años. Mi vida no es que sea muy ejemplar, digamos que tuve una infancia algo complicada. Mi padre era un alcohólico que se entretenía pegando a su mujer y sus dos hijos. Y claro, ni mi madre ni mi hermano ni yo, dijimos absolutamente nada. Patético. Pero fue uno de los mayores trauma...