Una reacción alérgica, una limusina y una corbata atada en las muñecas. Así comienza el largo proceso de sublimación que Leon habrá de llevar a cabo para derretir a la gélida Adrienne. Adrienne Saetre lo tiene todo para formar parte de un ambicioso proyecto científico: es brillante, nada la retiene en su ciudad desde que le partieron el corazón y es lo bastante lista para anticipar las contrariedades que le tocará afrontar. No le sorprenderá que su labor de investigadora sea continuamente escrutinada por sus compañeros masculinos, y eso cuando no le tiren los tejos de forma descarada; lo que la pillará por sorpresa será que la complazca más de lo debido la persecución de un hombre encantador. Cálido, cercano y de algún modo también incomprensible: Leon Dresner aparece en su vida como un héroe salvador y el auténtico príncipe azul... sin perder en ningún momento la etiqueta del cliché de jefe cañón. La propuesta con la que ha decidido conquistarla aunque todo vaya en contra es tan irresistible como peligrosa: cuatro citas hasta llevarla a la cama. Se supone que no hay nada que temer cuando una mujer tiene la cabeza bien puesta sobre los hombros, pero... ¿qué pasaría si la perdiera? ¿Qué pasaría si después no quisiera recuperarla? Esta novela solía titularse «Anomalías del amor».

Una crítica malintencionada, una noche inolvidable en un discoteca y un acuerdo editorial entre enemigos. Así comienza la historia quizá romántica, tal vez dramática, de una escritora novel y su mayor detractor. Lucille Viel pensaba que, el día que publicara su primera novela, cumpliría sus sueños, pero sus pesadillas no han hecho más que empezar. No tiene corazón para encajar con deportividad el desprecio del crítico más despiadado de la web, pero quizá le sobre para trabajar con él cuando una eventualidad los una de forma inevitable. Como todos los hombres misteriosos, el protagonista de sus desvelos y, tal vez, también de sus futuros libros, guarda un secreto. Y ni todo su clasismo e irritabilidad pueden eclipsar la belleza que encierra su enigmático dolor o la pasión que estalla entre los dos, a la inquieta novelista no puede ni quiere resistirse. ¿Cuántas palabras tendrá que escribir Lucille para dar con la tecla para comprender al hombre que la vuelve loca?

Una boda, una exnovia con las uñas de Rosalía y un hombre que llamó Lady Di a su coche. No te preguntes qué podría salir mal. Todos aquí sabemos que la respuesta a eso siempre es «literalmente todo». Cuando Axel Volney acude coaccionado a la boda de su mejor amigo no esperaba que su vida diera un giro de ciento ochenta grados. Si hubiera sabido que abandonando sus veinte ligues semanales, su trabajo de fisioterapeuta y su diario «¿qué habría pasado si...?» en Múnich estaba exponiéndose a cruzarse con la mujer que le rompió el corazón -entre otros múltiples sujetos indeseables- se lo habría pensado dos veces. Porque si hay algo que da más asco que tropezarte con esa ex... es seguir colado por ella. Lamentablemente, Lana Douves no es el único problema que tiene que afrontar. También debe sobrevivir a un compañero de piso que da canguelo, un psicólogo pelirrojo que le sigue a todas partes, a una niña obsesionada con los ñús... y a sí mismo, quien es, con diferencia, el peor de todos los mencionados.

Nora está a punto de finalizar sus estudios universitarios. Tiene claro que nada ni nadie se va a interponer en su carrera profesional, a la que se aferra para no enfrentar los demonios que dejó en su ciudad natal. Quiere una vida sencilla y sin preocupaciones. Un último año lleno de risas. Sin embargo, sus planes se complican cuando empieza a sentirse atraída hacia la persona con la que tiene que competir por la última plaza del máster. A simple vista, Evan Bowen parece un empollón más. Otro niño rico favorecido por su padre de tantos que existen. Pero detrás de esa apariencia inofensiva y de su increíble introversión, se esconde una persona condicionada por los deseos de otros; una persona torturada por sus propios pensamientos. La intriga, la atracción y, quizá, un nuevo sentimiento, empujarán a Nora a descubrir qué es lo que Evan oculta con tanto celo. Cuando lo haga, será el momento de ponderar si el amor basta para vencer a la adversidad, o por el contrario, no es suficiente.