Un año, doce meses... ¿suficiente para enamorarse? Sí, pero ¿y si ese no fuera el problema? Desde que casi se mata en un accidente de coche, Evelyn no es la misma. Se lo toma todo demasiado en serio y es más responsable de lo que lo ha sido jamás... o al menos, eso cree. Porque no recuerda casi nada de su vida. Tratando de huir de ello, se muda a Italia, donde conoce a Damiano. A Damiano, al contrario que a Evelyn, le va la vida muy bien desde que ha dejado los peores de sus problemas, el peor de sus problemas, enterrado en el pasado. Ahora que por fin sus amigos y él están consiguiendo algo de éxito, tiene que centrarse más que nunca en su música. Y también está Sandra, que tiene problemas con el padre de su hijo no nato. Tiene una vida demasiado buena como para preocuparse por el pasado o por... ¿alguna chica? Pero quizás, sólo quizás, pueda salir algo bueno de ese encontronazo. Quizás Damiano pueda comenzar a tomarse las cosas más en serio. Y quizás Evelyn aprenda a relajarse. Porque un año da para mucho...