Françoise Bernard y su novio, Gerald Leroy, deciden celebrar su primer aniversario explorando Falgars, un pueblo envuelto en misterio y dividido por una antigua rivalidad entre dos reinos: Laurent y Lefebvres. Al llegar, se hospedan en una casa para turistas y comienzan a explorar el lugar. Descubren un mural que cuenta la historia del conflicto, con símbolos intrigantes como un árbol partido que representa la división del pueblo. Un anciano llamado Henri, un artista local que ayudó a restaurar el mural, les explica la simbología y la tensión entre los reinos, advirtiéndoles que no se involucren demasiado. Sin embargo, la curiosidad de Françoise la lleva a presenciar una discusión entre Henri y un soldado, quien le advierte que el reino de Laurent la considera una espía y la está buscando para matarla. Aunque intenta ocultarle la verdad a Gerald para protegerlo, Françoise se ve atrapada en una red de secretos. Gerald percibe su comportamiento extraño, lo que provoca tensiones entre ellos. Mientras tanto, Françoise se debate entre seguir investigando y proteger su relación. En un giro tenso, el soldado le insta a abandonar el pueblo, advirtiendo que su vida está en peligro. A pesar de todo, Françoise mantiene su decisión de quedarse, mientras la relación con Gerald enfrenta desafíos, ya que él percibe que algo importante le está ocultando. La historia se desarrolla en medio de un escenario cargado de misterio, tensiones políticas y un amor puesto a prueba por los secretos y el peligro. Françoise y Gerald deberán decidir si enfrentan juntos el enigma de Falgars o se retiran antes de ser atrapados en una guerra que parece no tener fin.