Mala fortuna. Baekhyun siempre ha sido sinónimo de mala fortuna, su madre murió cuando nació y su padre lo abandonó. Fue adoptado por su amado tío, un omega que solo tuvo mala suerte desde que lo adoptó. Tuvo la mala fortuna de nacer omega y soñar como alfa. De amar a un tipo que solo tenía ojos para alguien más y de siempre ser mirado en menos. Pero Baekhyun no cree en la suerte y ha decidió que él será el mismo karma y le dará a la gente a su alrededor lo que merecen.

Corea del Sur. 1938. Byun Baekhyun es un becado no manifestado en un internado para betas y alfas altamente calificados. Park Chanyeol es hijo de un político que busca nada más que perfección. Su vidas se unen por simples tutorías, pero se entrelazan para siempre de maneras difíciles de comprender y con vínculos difíciles de arrancar. -¿Quién es el padre? -Ya sabes la respuesta. -fue la escueta respuesta de Baekhyun.

Baekhyun no entiende por qué siente que su matrimonio va en declive, pero si sabe que ha puesto todo de su parte para que eso no pase. Lamentablemente una mala situación terminó por enterrarlo, dejándolo en pedazos y pensando si era el único intentando recuperar lo que habían perdido con ChanYeol.

Baekhyun fue un padre soltero, si, pero eso hace mucho, desde que conoció a CY ya nunca más supo de la palabra soledad. Su vida era perfecta, claro, hasta que su pequeño primogénito empezó a entender que el que su apellido fuera diferente al de su hermanita menor podía significar más de lo que pensaba. Como que su papá Chanyeol no era realmente su papá y que su verdadero papá era un extraño. ¡La vida es tan difícil cuando tienes menos de 8 años y no sabes quién es tu padre!

Chanyeol sabe que debía acabar con él en un instante, no perder más tiempo y simplemente deshacerse de él en cuanto pueda, pero aquellos ojos negros no se lo permiten. Y si bien nunca se había sentido incompleto, ahora sentía que no podía dejar ir a su mayor enemigo. Aquello lo envolvió en una red de mentiras y omisiones. Quizás sea demasiado tarde para decirle la verdad a Baekhyun, después de todo ya tienen cinco hijos.

Baekhyun es demasiado ingenuo para su bien y su lindo profesor se aprovechará de eso.

Baekhyun no ve colores, si es que estos existían en su vida, no lo sabía. Para él todo era gris, desde su café en la mañana hasta las tardes de intimidad con su novio igual de gris, Kyungsoo. Pensó que viviría por siempre así; ciego de las maravillas de la vida. Hasta que conoció a la primera chispa de color eléctrico en su vida, el cabello rojo de Park ChanYeol, un color tan vibrante que lo estremeció. Chanyeol era un tipo que sin duda no solo llenó de colores su existencia sino de sudores, fluidos y calor condensado sobre una cama sucia, pero era en ese instante que dejaba de ser ese personaje gris y se convertía en un rey vibrante sobre un edredón verde con el cabello rojo de ese amante experto sobre su pecho. Ahí y solo ahí podía ver toda la gama que coloreaba el mundo. Y ya no era ciego, sino que tenía una paleta con la que pintar el mundo. Lastima que con ChanYeol su mundo se reducía a solo callejones sucios de color ladrillo mientras hacía una transacción por papeles verdes, polvo blanco sobre una mesa café desgastada, jeringas con un líquido raro sobre la cama y condones usados en el piso y de pronto los colores ya no eran tan hermosos.

En medio de una ciudad enorme, bajo un edificio roñoso, en medio de una habitación de 1x2, sobre la cama medio hacer esta Park ChanYeol. Pobre, de otra ciudad y enamorado hasta el cansancio de la chica más hermosa del mundo. Lastima que esa chica no es lo que parece y Byun BaekHyun lo sabe. Quien pensaría que BaekHee es totalmente ajena a ChanYeol, pero Baekhyun está encantado de ChanYeol por alguna razón y son dos caras de una moneda.

En medio de las grandes montañas, existe Valkyria, un clan que había sido poderoso pero ahora solo quedan recuerdos de ello. Chanyeol, el segundo hijo del clan, ha decidido regresarlo a esos mejores días y la mejor opción para empezar, es casarse con Baekhyun, el único hijo de otro Clan vecino, que parece amar más a Valkyria que ninguna otra persona. Su destino parecía labrado y mientras Valkyria se reconstruia, Baekhyun estaría viviendo todas las fases que exige un matrimonio. Las valquirias eran seres que decidían quien moriría y quien regresaría a casa luego de una guerra y sin saberlo, Baekhyun tomaría mandó de esas decisiones también.

Baekhyun solo piensa en dos cosas: uno, recuperar al hijo que tontamente dejó atrás y dos, recuperar al hombre perfecto que abandonó. No es que quiera ser egoísta, es que cree en las segundas oportunidades y sabe bien que él es lo mejor para ambos, después de todo: errar es humano y él es todo humano. No le importa a quien deba sacar del camino o si tiene que fingir tener otras intenciones, esa familia es suya y nadie puede quitársela.