En "Algo Diferente 2", la tinta se vuelve sangre y las emociones, cicatrices. Un abismo de versos donde el amor duele, la venganza quema, y la verdad se revela entre las sombras. ¿Te atreves a sumergirte en lo prohibido?

Ambos fueron criados a base de tortura cada uno vivió su propio infierno. Ella era hija amada hasta que nació y él era un hijo concebido por conveniencia ambos muestran un comportamiento psicópata uno más que otro claro está. Ambos llevan por nombre uno relacionado con el mal y no les importa, es más les encanta. Ella es una maldición y a el le gustó más de lo que debería. Tienen habilidades, mercancía, influencia y métodos que le interesan al otro. Su amor es obsesivo, enfermizo y peligroso. Ella quiere venganza, quiere destrucción, sangre, lágrimas, gritos pidiendo piedad. El está más que encantado de poner a quien sea a sus pies. ¿Por qué? Es simple, él demuestra su devoción por ella con su extraño sentido del amor y eso implica derramar sangre que así sea.  

"Amor, traición y un juego de poder donde no hay reglas... Solo la promesa de destrucción." Mi padre me quiere muerta. Traicioné a la familia, y pagaré las consecuencias. El hombre que alguna vez llamé padre me entregó a una jauría de lobos hambrientos. Me mandó a Moscú, dejándome completamente desprotegida, para caer lentamente en las garras de uno de los hombres más oscuros y perversos de la mafia griega. Calix Petrou. Lo llaman el Padre de la Noche, Lucifer. Era tan hermoso como el infierno, y su fuego me quemó hasta reducirme a cenizas. ¿Qué harías si el deseo se mezcla con el miedo por el hombre que te intimida? LEER LAS ADVERTENCIAS ANTES DE CONTINUAR. Son 4 advertencias así que queda en tu criterio si quieres continuar

𝕰𝖓 𝖑𝖆 𝖉é𝖈𝖆𝖉𝖆 𝖉𝖊 1950, 𝖑𝖆 𝖒𝖔𝖓𝖏𝖆 𝕹𝖔𝖊𝖒í 𝖛𝖎𝖛𝖊 𝖚𝖓𝖆 𝖛𝖎𝖉𝖆 𝖉𝖊 𝖉𝖊𝖛𝖔𝖈𝖎ó𝖓 𝖞 𝖕𝖚𝖗𝖊𝖟𝖆 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝖈𝖔𝖓𝖛𝖊𝖓𝖙𝖔. 𝕾𝖎𝖓 𝖊𝖒𝖇𝖆𝖗𝖌𝖔, 𝖘𝖚 𝖒𝖚𝖓𝖉𝖔 𝖘𝖊 𝖛𝖊 𝖘𝖆𝖈𝖚𝖉𝖎𝖉𝖔 𝖈𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝕷𝖎𝖑𝖎𝖙𝖍, 𝖑𝖆 𝖑𝖊𝖌𝖊𝖓𝖉𝖆𝖗𝖎𝖆 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖘𝖊𝖉𝖚𝖈𝖈𝖎ó𝖓, 𝖘𝖊 𝖆𝖕𝖆𝖗𝖊𝖈𝖊 𝖊𝖓 𝖘𝖚 𝖇𝖆𝖑𝖈ó𝖓. 𝕷𝖎𝖑𝖎𝖙𝖍 𝖇𝖚𝖘𝖈𝖆 𝖈𝖔𝖗𝖗𝖔𝖒𝖕𝖊𝖗 𝖑𝖆 𝖕𝖚𝖗𝖊𝖟𝖆 𝖉𝖊 𝕹𝖔𝖊𝖒𝖎, 𝖏𝖚𝖌𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖚𝖓 𝖏𝖚𝖊𝖌𝖔 𝖉𝖊 𝖘𝖊𝖉𝖚𝖈𝖈𝖎ó𝖓 𝖞 𝖙𝖊𝖓𝖙𝖆𝖈𝖎ó𝖓 𝖖𝖚𝖊 𝖕𝖔𝖓𝖉𝖗á 𝖆 𝖕𝖗𝖚𝖊𝖇𝖆 𝖑𝖆 𝖋𝖊 𝖞 𝖑𝖆 𝖛𝖎𝖗𝖙𝖚𝖉 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖔𝖓𝖏𝖆.

Hay personas que marcan tu vida desde la infancia, y más aún cuando tu entorno es un barrio marginado por la sociedad. Pero es justamente allí donde nacen las mejores amistades. Los problemas surgen cuando los sentimientos brincan la barrera que fortalece esa amistad y comienzas a cuestionar esos cambios. ¿Qué haces cuando te das cuenta de que has estado enamorada de tu mejor amigo? ¿Qué sucede cuando el pasado llega a tu ahora casi perfecta vida, a desestabilizar todo lo que estaba bien?

Momento en el que todo hace un alto. La mente, el cuerpo, las hormonas, la vida pegan un grito de auxilio y pasan las vivencias frente a los ojos con la sola consulta ¿Es esto lo que pensé que me haría feliz para toda la vida? Un historia donde los cuestionamientos de la vida esperada resuenan en mi mente. Me quebré. En silencio. Sin gritos, sin drama, sin testigos. A mis 40s me presento a mi misma, pues hasta ese momento no me conocía.

El camino era una carretera sin fin, llena de baches y trabas. ¿Por qué el deber prevalecía antes que la felicidad? Porque siempre estábamos ligados al deber, a lo correcto. ¿Era lo correcto? Ese cuerpo estaba vestido de pureza, pero, ¿qué pasaría si le quitamos tal disfraz? ¿Seguiría siendo un cordero o el lobo disfrazado de exquisita tentación? Los hilos se movían, pero no los controlaba el titiritero. ¿Deber o felicidad? Tengo una mejor. Venganza.

-No, por favor... no quiero ir- suplico con desesperación. -¡Shhh! Cállate y coopera- gruñe y siento el calor de su aliento en mi oreja. El miedo se apodera mis sentidos, la angustia destroza mi poca cordura y solo quiero escapar. -¡Mamá, ayúdame!- Mi grito no la conmueve y voltea el rostro como si yo no fuera su hija, abrazando a mi hermano menor. Este era mi fin... Aunque me remuevo desesperada y muerdo la mano del hombre que me sujeta, no logro inmutarlo. Mi espalda choca con su pecho a medida que me arrastra fuera de la casa. Y mi infierno comienza.