Marcos y Agustín desde la vuelta de este último han estado aún más pegotes que antes sin embargo aún no dan el paso de reconocerse mutuamente que sus sentimientos por el otro exceden los propios de una amistad. Marcos se siente confundido y con miedo debido a los mandatos religiosos con los cuales fue criado toda su vida , siendo que le inculcaron que amar a otro hombre es una aberración. Agustín siente miedo de que sus sentimientos por el salteño produzcan que el hate que ya de por sí él tiene, también lo tenga Marcos y que por su culpa pierda la oportunidad de ganar Gran Hermano y cumplir su sueño. Hasta ahora, guardarse sus sentimientos no había sido un problema. Sin embargo eso cambia cuando Santiago -conductor del programa- aparece con una valija misteriosa que en su interior porta la noticia de que, producto de un intercambio con Brasil, un nuevo concursante ingresará a la casa. ¿Serán los celos el empujoncito que Agustín y Marcos necesitaban?

''Si hay algo que Marcos puede admitir de sí mismo es que es celoso. Y que odia, con todo su corazón, ese anillo de mierda.'' (Or: Marcos, Agustín, un anillo que causa preguntas y un solo lado en el que estar)