Una chica de 20 años decide dejar de lado su vida en la ciudad y mudarse a la vieja granja de su abuelo¿Como afrontará tantos desafíos nuevos? Sebastián estardew xLectora

Esta no es una historia bonita. No esperes familias felices ni vidas fáciles. Es la historia de una maldición que ha destrozado a los Thillenstone generación tras generación, dejando detrás solo miedo, golpes y silencio. Gradn intentó escapar, pero lo suyo solo fue el principio. El verdadero peso cae sobre Terry, marcado desde niño para repetir la tragedia. Y justo cuando todo parece inevitable, aparece Andry, alguien que no pertenece a la maldición... pero que está dispuesto a enfrentarse a ella. No hay tregua. No hay infancia que salga intacta. Aquí vas a leer dolor, traumas y escenas que dejan mal cuerpo. Pero también la promesa de que alguien, aunque se hunda con ello, va a luchar para que todo acabe aquí.

El mundo ya no tiene días ni noches: solo respiraciones de luz y sombra. Y Nyra siempre ha vivido al margen de ese ritmo... hasta que el Velo respira en su dirección. Cuando un accidente rompe su monótona vida, algo despierta en su interior: una voz antigua, irónica y peligrosa que solo ella escucha. Una voz que la conoce mejor de lo que debería... y que la ha estado esperando. El Velo -esa membrana que separa lo humano de lo imposible- empieza a fallar, provocando anomalías que nadie puede explicar. No deberían existir. Y sin embargo, siguen a Nyra como si reconocieran su nombre. Arrastrada a Hexenzirkel, una escuela oculta donde las brujas intentan contener las grietas del mundo, Nyra descubre que no es una humana cualquiera. Tiene magia, y su magia es un error. Mientras el Velo se deshilacha y criaturas olvidadas buscan salir, Nyra deberá decidir qué teme más: el poder que la consume, el mundo que la quiere usar, o el vínculo con el enemigo que podría destruirlo todo. Porque: si debes elegir a quién salvar, hay que elegir al mundo ¿No? Nota de la autora: Un pulso: Equivale a un día antiguo; 12 Fracciones. Una Fracción: 2 horas antiguas. Un ciclo: 28 pulsos. (Antiguamente, un mes.) Una vuelta: 12 ciclos -336 pulsos-, reconstrucción simbólica del año solar. Una Era: El lapso entre dos grandes cambios en la respiración del Velo.