Buscando los sentimientos robados
Amar a Sanji era fácil, solo necesitaba un amor verdadero y no jugar con sus sentimientos. Amar a Zoro era un suplicio, ya que no había hombre más tosco para el amor. ¿Pero que se le podía hacer? Sanji amaba a Zoro y Zoro amaba a Sanji. Eso era bueno, ¿No?.