El último sueño de un condenado
Wei Wuxian; sus ojos de intenciones indescifrables, aquella sonrisa poco discreta, una suerte de súcubo que manaba de su cuerpo y la antesala de limbo para una persona correcta. O mejor dicho: para dos personas correctas. Wei Wuxian era una condena eterna para Lan Qiren, no solo era el hombre que había robado su orgu...