Estar en el CAR no es solo entrenar; es enfrentarte a ti mismo. No es un lugar bonito ni cómodo, es una tormenta que te desarma, te muestra sin máscaras y te obliga a decidir: rendirte o pelear. Olympo suena glorioso, pero el camino está lleno de dolor y sacrificio. El CAR no es un privilegio, es una prueba brutal. Nadie sale igual. Solo quienes sobreviven a sí mismos logran brillar. Yo no solo salí... salí ardiendo. Para sobrevivir, no basta con ser fuerte: hay que saber hacer alianzas y ser leal solo a lo que te conviene, sea una persona, un bien o una causa. Ir solo es perder. Para llegar lejos se necesita la fuerza de Roque, la disciplina de Amaia, sin mencionar a los demás, pero sobre todo el poder de OLYMPO y una confianza equilibrada entre fe y desconfianza. Aquí no gana el más noble, sino quien elige bien sus lealtades y sabe cuándo avanzar... incluso si eso implica dejar algo atrás.

El dolor no es un problema para Oriane de Ferrer. Cada golpe es exacto, preciso, intencionado. La presión a ser la mejor, las miradas de la gente. Olympo, la élite, los patrocinios. Estrés, presión, dolor: palabras que se repiten en su cabeza sin cesar. Oriane ya no llora, el CAR Pirineos cree que no siente. Directa, noble, no juzga; está ahí para quien la necesita, quien la quiere, quien la merece. Zoe Moral. Nueva en el CAR. Supera un récord. Expectativas altas. Rápida pero evasiva. El pasado las persigue, un pasado difícil de olvidar. Solo hay una cosa clara: por más que metas la mierda debajo de la alfombra, la mierda ahí sigue.

Roque Pérez está acostumbrado a controlar todo: su imagen, sus emociones, todo. Pero entonces llega Lucia Ferrer, una chica desafiante. Las miradas entre ellos son pura tensión. Y cuando el deseo se mezcla con la verdad... nadie sale ileso.

Entré al CAR sola, con unas botas remendadas y un pasado que pesa más que cualquier medalla. No vine a enamorarme. Pero entonces... Roque me miró. Y Sebastián no apartó la mirada. Y todo empezó a romperse.

𝐄𝐧 𝐮𝐧 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐧𝐭ú𝐚, 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐭á 𝐚 𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐫𝐨𝐦𝐩𝐞𝐫 𝐭𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬.

⛸️˚˖𓍢ִ໋ 🎧✧˚.🎀༘⋆⛸️˚˖𓍢ִ໋ 🎧✧˚.🎀༘⋆ִֶָ𓂃⛸️ 💌 a little bit dangerous 💌 ( roque,sebas fanfiction ) « You tell me I'm savage You wish you could have it » 【 ddaeeewyyy | 2025 】 【 perez,senghor x fem oc 】

La vida dentro del CAR Pirineos no era una vida cualquiera. En este Centro de Alto Rendimiento, viven los atletas más prometedores, los que lo dan todo por sobresalir, aquellos que tienen unos objetivos y grandes metas por las que entrenar, se esfuerzan como si el deporte fuera lo único importante en sus vidas. En cierta parte, así lo era. Olympo... Olympo era otra cosa. Muy conocida por ser la gran marca de ropa que patrocina y ofrece becas a los jóvenes de CAR que destacan y quieren ganar. Cueste lo que cueste. Ahí es donde entra Vega Silva, la mejor taekwondista de CAR Pirineos. No se deja pisar por nadie. Es rápida, precisa, fuerte e intensa. Entrena duramente, compite con garra y no le tiembla nada cuando se juega algo importante. Es muy exigente. Vega cree en la disciplina, en el trabajo bien hecho, y en el respeto entre quienes se parten las piernas por su deporte. En el deporte, es competitiva, porque si no luchas por tu sitio, otro lo ocupa. Muchos se sorprenden cuando la ven actuar fuera del tatami. Es una chica risueña, busca siempre la buena vibra con la gente. No le interesa caer bien a todos, pero sí rodearse de personas con la que puede ser ella misma. Desde el primer día, Vega se refugió en Amaia, porque ambas tienen el propósito. Ser las mejores. Se entienden bien y tienen una amistad sólida. Cristian es más un compañero de risas que otra cosa. Y con Roque, siempre han tenido mucha confianza, mucha cercanía... Nada fuera de lo normal. O eso pensaban ellos. Roque Pérez x Vega Silva (Oc Fem)

Para los más jóvenes, Olympo era una leyenda. Un club, una marca, una promesa. Entrar ahí significaba cruzar una puerta que pocos siquiera podían tocar. Y eso lo sabían bien Amaia, Cristian, Nuria, Roque y la recién llegada Zoe. Lo sentían como un rumor constante en los pasillos, una presión silenciosa. Porque Olympo estaba mirando. Y ella había vuelto. Estela Salazar. El nombre que había marcado una generación de medallas. La deportista prodigio que se retiró cuando aún tenía futuro. La figura que, sin gritar, lo decía todo con una mirada. Para muchos, era una leyenda. Para Amaia, Cristian y Roque, era algo más: una especie de guía, una madre no oficial que los había moldeado con firmeza y ternura. Ahora, Estela regresaba al CAR, no como atleta, sino como ojeadora de Olympo. Había cambiado el podio por la estrategia, el agua por la intuición. Su presencia bastaba para encender o calmar el ambiente. Pero esta vez no estaba sola. La acompañaban otros miembros de Olympo. Entre ellos, el más mediático: Iker Delallave. Carismático, brillante... inalcanzable. Años atrás, él y Estela habían estado juntos en el CAR. Y aunque nunca lo admitieran en voz alta, compartían algo. Miradas largas. Gestos que no eran de rutina. Una historia sin escribir. Todavía no eran nada. Pero todos lo veían venir. Ahora, todos los caminos apuntan al mismo sitio: Olympo.

Alya Malfoy, una chica muy linda e inteligente, que entro a la escuela de MAGIA Y HECHICERA HOGWARTS, con su hermano Draco y su Primo Regulus Black II Matheo Riddle ~

Una relación que pocos entienden Lilith Rosier mantiene una relación con tres chicos que harán lo que sea para estar siempre con ella... Advertencia: este fanfic tendrá contenido +18 +21, relación poliamorosa