Desde que tengo memoria, mi vida ha estado bañada en sangre. No nací para jugar, ni para reír. Nací para obedecer, observar... y sobrevivir. Mis padres no eran como los de los demás niños. No había cuentos antes de dormir, solo mapas, armas y silencios que pesaban más que cualquier castigo. Eran asesinos a sueldo, expertos en borrar nombres del mundo sin dejar huellas, y yo era su proyecto más meticuloso. A los quince, le arranqué la vida a un hombre. Nunca supe que ese momento había sido planeado, diseñado como mi bautismo. Solo entendí que, después de eso, ya no había marcha atrás. Mi padre me miró sin emoción. Mi madre me ofreció una sonrisa que heló mi sangre. En ese instante supe que había sido aceptada. Había heredado la corona de la familia: una daga invisible que siempre corta desde dentro. Durante años, perfeccioné el arte del sigilo, la puntería, el engaño. Superé a quienes me entrenaron. Pero a los diecisiete, la traición llegó desde donde menos lo esperaba: nuestro propio hogar. Balas, humo y fuego. Perdí mucho, tal vez todo, salvo la voluntad de seguir viva. Tomé otro nombre, otra cara, otro país. Dejé atrás a Lilit Colin... o eso quise creer. Ahora estudio en una universidad donde las armas son palabras y las guerras se libran en debates. Pero cada noche, cuando cae el silencio, sé que no he escapado del todo. Aún hago trabajos sucios. Aún siento el pulso del cazador latiendo bajo la piel. Y aunque finjo ser otra, no puedo evitar preguntarme... ¿cuánto tiempo más puede una asesina vivir entre inocentes sin mancharlos?

Valerio pensaba que su último año de clases sería normal como los anteriores, amigos trabajos y viajes pero todo su mundo daría vuelta con el ingreso de los becados, y entre ellos Lucas aquel chico quien pondría de cabeza sus sentimientos, su sexualidad y su vida cotidiana en sí!

En un reino mágico, Don Diego, un noble lobo con el don de transformarse en humano, se encuentra con Gabriel, un encantador conejo con el mismo don. Inicialmente, Diego ve a Gabriel, como una presa, pero al conocerlo en su forma humana, se va enamorando de el mientas mas tiempo pasa, ellos sin saber uno del otro su verdadera forma asta enamorarse perdidamente uno del otros. Gabriel, cautivado por la nobleza y valentía de Diego, corresponde sus sentimientos. Juntos deciden proteger a las criaturas del bosque de cualquier amenaza. Abandonan sus instintos depredadores y utilizan sus habilidades para salvaguardar a los habitantes del bosque de los peligros que acechan. Con el tiempo, su amor y dedicación por el bosque y sus habitantes les otorgan poderes aún más extraordinarios. Se convierten en guardianes mágicos del bosque, defendiendo su hogar con la ayuda de seres místicos y criaturas fantásticas. Diego y Gabriel demuestran que el amor verdadero puede superar cualquier barrera, incluso aquellas impuestas por la naturaleza misma. Juntos, protegen el bosque y velan por la armonía entre todas las criaturas mágicas que lo habitan. claro antes afrontan muchos problema

Los vampiros sangre pura alpha esta fuera del cancase de los humanos Omegas al final el es un rey y yo una prostituta ..