-No es una historia de amor, Lissandra. Pero podría serlo; ¿Por qué no vengarse de la corona o follarse al príncipe? ¡Mejor aún, elige las dos! No, espera, no respondas esa pregunta, carissima, pero ¿Por qué no enamorarse de tu verdugo? La joya más ruin de la familia Dubois. La joven más cuerda, del reino más precario y deficiente de empatía; ella está tirando de una correa que no le pertenece, acariciando la muerte y la agonía de su pasado. Siendo condenada, solo por meterse en la boca del depredador indicado y por descubrir al incorrecto. No solo es la tensión de sus miradas, sino la muerte bajo sus manos. Es un amor de época, de aquellos que asustan y te mojan las bragas, donde besas sus mentiras sin objetar. Lo cierto es que te terminas enamorando del verdugo, aún si te intenta asesinar. ¿Un ejemplo? Nuestra mon cher, aún sin tener la culpa, paga sus éxtasis errando, y bien sabemos que un pecado es un justificable pecado ¿No? Es momento de castigarla, y créeme, lo voy a disfrutar. -Soy la bastarda del duque, ¿Usted es? -Tu rey. Carissima, aquí odiamos a los santos, pero haremos excepciones... porqué mereces un bocado del infierno. ┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈

Me alejaron de mis amigos, mi familia y mi novia, todo por ser mujer; vivo bajo encierro en un sanatorio donde me pretenden silenciar, esto podría convertirse en un infierno para cualquiera, tanto por los comportamientos abusivos por parte de la administración como por lo ardiente de las enfermeras, lo que no pensaron fue que en el infierno también se encuentran ángeles... Caídos.