Curar, desvanecer y, por último, sanar
"Su cuerpo estaba cubierto de heridas y cicatrices. Los años de un entrenamiento exigente y cruel, que ningún niño debería de pasar, marcaron cada rincón de él. Dudas, equivocaciones, temores, triunfos y victorias estaban escritas por toda su piel. Sin embargo, había dos en especial que habían llamado su atención: la...