Secuestrada Por Un Dios Griego
-¡¿Qué?! - no pude terminar de hablar ya que alguien me tapaba la boca y la nariz con un pañuelo húmedo, haciendo que mi respiración se vuelva irregular, mi vista comenzó a nublarse, mis párpados pesaban, traté de mantenerme en pie Pero mis piernas fallaron. Sentí como me sostenían.