Uno de los momentos más tristes de la historia llegó. El Sultán Suleiman el Magnífico ha fallecido. Mustafa aguardaba en Manisa listo para ascender al trono, pero, qué sucede cuando antes de morir el Sultán Suleiman designa a Mehmed como príncipe heredero al trono? Mehmed, el hijo predilecto con cualidades aún más exquisitas que las de Mustafa , con un intelecto penetrante, un juicio sutil, una valía incomparable y de nobleza ejemplar, será capaz de dirigir el Gran Imperio Otomano? Pero como dice la Sultana Hürrem, si un hombre no tiene una mujer fuerte detrás de él, ese hombre no tendrá el poder que se necesita. Esa mujer soy yo, Kösem, tuve que despedirme de mi pasado, caminar a través de fuego y renacer de las cenizas. Soy Kösem, la que se sentó en la mesa de los Leones y ofreció su vida para salvar la de su amado Mehmed. Inicie a escribirla : 17 de junio 2,022

[COMPLETADA] Una noche fue suficiente para cambiarlo todo, para destruirlo todo. Él acabó con mi familia, con todo lo que amo y por alguna razón me dejó con vida, ¿Por qué? Es tan doloroso vivir después de esa noche, tal vez él quería que viviera y sufriera, ese me parece un destino aun más cruel que la muerte. Sobrevivir se ha vuelto mi pan de cada día, y no pasa ni un segundo en el que no intente recordar esa noche, recordar su rostro, identificarlo para que se haga justicia. Soy la única testigo, la única persona que ha sobrevivido de los ataques de ese asesino frío y no puedo ayudar porque no recuerdo nada. La impotencia de no poder darle la justicia que se merece mi familia y todas las otras familias que han sido víctimas me carcome por dentro y me duele cada día. Pero no me voy a dar por vencida, lo voy a recordar, lo voy atrapar así pierda mi vida en el intento.