taylorstorni
- Reads 2,894
- Votes 257
- Parts 5
Quizás, el perdón de Dios era imposible de comprar, y el de aquellos a quienes hirieron en el camino, mucho menos. Pero se tuvieron el uno al otro, se eligieron, y bajar al infierno nunca había tenido un sabor tan dulce como lo tuvo el placer de lo prohibido.