El Dolor De Tu Ausencia
Con manos temblorosas tomo la manija de la puerta y la abro con lentitud, todo mi cuerpo entra en estado de shock al verla ahí, postrada en esa cama de hospital, rodeada de un montón de aparatos que la mantienen con vida. Mis ojos se cristalizan de solo verla. No fui lo suficientemente fuerte para protegerla, todo est...