Alma Borrás, escritora fracasada amante del alcohol y a los podcasts de crímenes, vuelve a su ciudad natal con una sola meta: encontrar un trabajo que le permita pagar el alquiler. Convertida en profesora sustituta en su antiguo colegio católico, se da cuenta de que la vida adulta no trae la libertad prometida, sino puro estrés, decepción y antidepresivos. Justo cuando creía que sus crisis existenciales ya eran suficientes, aparece en escena el recién nombrado arzobispo Rodrigo Valverde, un hombre con la capacidad de arruinarle el día con solo abrir la boca. Rodrigo Valverde es ambicioso, implacable y está dispuesto a pisotear a cualquiera para cumplir su objetivo: llegar a ser Cardenal en Roma. Rígido en su fe y en su autoridad, Rodrigo ve a Alma como un caos con patas que amenaza el orden perfecto de sus dominios. Decidido a neutralizarla, se enfrenta a ella con la misma dureza con la que afronta cualquier obstáculo en su camino: sin ningún tipo de compasión. Sin embargo, lo que comienza como una guerra abierta entre dos egos imbatibles se transforma en algo más oscuro y tentador. Porque a veces, cuanto más intentas destruir a alguien, más te consumes en el deseo de tenerlo, y ninguno de los dos está preparado para las consecuencias.

Desesperada por encontrar piso, Elizabeth termina conviviendo con tres hombres, a cada cual más extravagante. Pero sin duda, en la escala de capullos se destaca como Rey de los cretinos el imbécil, huraño y déspota de Garrett Strauss, un verdadero idiota. Sin saberlo, al aceptar vivir con esos tres sujetos Elizabeth firma una sentencia que pondrá su universo patas arriba, adentrándose en una espiral de secretos, revelaciones y casualidades que no son lo que parecen, rompiendo así todos los esquemas de su vida. Si no mata antes a Garrett, por supuesto. (Historia publicada en Fictionpress entre el 2009 y el 2010 y posteriormente en Wattpad entre el 2012 y el 2013.)