El plan de Sage
Es cierto que las palabras no provocan daño físico, pero penetran hasta los más profundo de tu mente, y se adentran en tu corazón. Una vez cada palabra de aversión se acumula en ese órgano tan esencial, la dureza y la oscuridad se apoderan de él, haciendo que incluso el ser más amoroso sucumba al odio, y sienta la nec...