Bajo la Estrella de Caeli
Sus enormes manos buscaron aferrarse a mi cintura, aferrándome con fuerza pero sin herirme. Estaba nerviosa, era mi primera vez, aunque tenía la curiosidad de averiguar si su entrepierna, al igual que sus manos, tenían aquel tatuaje negro cual guante fino de algodón. El momento se acercaba cada vez más y yo lo sentía...