Ella tenía ese sentimiento. Ese sentimiento que tuvo antes de una gran tormenta. La sensación que tuvo justo antes de que un comerciante les apuntara con un cuchillo a ella y a su madre en Hob. La sensación que tuvo justo antes de que la estufa se incendiara. La sensación de que algo estaba por suceder. Llámelo instinto o llámelo sexto sentido, pero Emmy siempre lo supo. Sabía cuándo acechaba el peligro. Su mente y su cuerpo le gritaban, enviándole agresivamente la señal, la advertencia. Correr. Pero Emery estaba helado. Fanola desdobló delicadamente el papel y sus ojos rápidamente examinaron el nombre. Su sonrisa se amplió y se acercó más al micrófono. Correr. "¡Emery Blue Baird!"