Bueno... ¿Dónde nos habíamos quedado? Ah, claro. Andra regresa con su familia. Diego decide ir a la universidad. Y Lander... ¿Y Lander? ¿Qué es lo que ha estado haciendo? Luego de comprender que estaba idealizando a una persona que no le convenía y enterarse de que la chica que lo hizo sentir diferente lo consideraba un niño pequeño como todas las personas en su vida, decidió darse un respiro de la universidad, de su familia, y empezar a viajar por todo el estado con su mejor amigo, Jordan, y su primo, Wendell. Sí, recordamos a ese primo. El que se equivoca. Porque sí, sus vidas necesitan que todo se reanude con una equivocación. Cuando Lander le pide a Wen que compre los boletos para el próximo destino, pero él los reserva a una hora totalmente diferente a la que planearon, tienen que correr al aeropuerto, el cual por supuesto está repleto de gente, y terminan entrando en un avión que tiene un destino diferente. ¿O será el destino correcto? Libro #2 de la Bilogía Estamos Equivocados

Equivocarse no es malo, ¿cierto? Todos en algún momento de nuestra vida hemos cometido una equivocación y al final todo se arregla. A menos que cometas la equivocación de pedirle a tu primo, el despistado, que le lleve un ramo de flores a la chica que te gusta y él cometa la gran equivocación de creer que tú le dijiste que le hablara sobre tus sentimientos hacia ella. Pero definitivamente la peor equivocación que puede ocurrir es que tú lo envíes siendo consciente de que nunca ha visto a esa chica y de que puede equivocarse de departamento. Eso no se puede arreglar de ninguna forma y, desgraciadamente eso es justo lo que le pasa a Alexander Ward. Libro #1 de la Bilogía Estamos Equivocados Finalizada: 22 de noviembre de 2021