Mi pecado es amarte
«Tú no necesitas a Dios si me tienes a mí, y yo no necesito antidepresivos si te tengo a ti». Ezequiel está maldecido. Cree que todo el mundo, desde su propia mente hasta el mismo Dios, lo odian y lo han abandonado por sus pecados. Sus emociones -en especial los vinculados a un amor prohibido- lo desbordan y lo atorm...