Cuatro años han pasado desde que Amelia desapareció de la vida de Juan Pablo Villamil sin dejar rastro. Cuatro años en los que él intentó olvidarla, convencido de que su historia había quedado en el pasado. Ahora está a punto de casarse, su vida parece estar en orden... hasta que el destino le juega una mala pasada. En un giro inesperado, la chef encargada del catering de su boda resulta ser nada más y nada menos que Amelia, la mujer que lo marcó para siempre. Pero la verdadera sorpresa llega cuando descubre que ella no regresó sola: tiene una hija, Rosemary, una pequeña de cuatro años... exactamente el mismo tiempo que llevan separados. ¿Podrá seguir adelante con su boda cuando el pasado le grita que aún no ha terminado? ¿O descubrirá que algunos amores nunca se apagan, por más que intentes olvidarlos? PEQUEÑO ADELANTO: Amelia se sonrojó. -¡Villamil, apaga eso ya! -No hasta que me bailes como en España. -¡Idiota! Se levantó de un salto y corrió tras él, pero Villamil ya estaba huyendo por la sala, riéndose mientras ella lo perseguía. -¡Te juro que si te atrapo te haré tragar el teléfono! -¡Solo si logras alcanzarme, Rosemary! -¡VILLAMIL! Dieron vueltas por la sala, esquivando muebles, Amelia tratando de agarrarlo y Villamil cantando a todo pulmón, riéndose como un niño. Amelia estaba furiosa... pero también se estaba divirtiendo. Y cuando por fin logró acorralarlo contra la pared, con ambos jadeando por la risa y la carrera, se quedaron mirándose. Muy cerca. Demasiado cerca. La música seguía sonando en el fondo, pero ninguno de los dos se movió. Villamil aún sonreía, pero ahora su mirada era diferente. Amelia sintió su corazón latir más rápido. ¿Y si lo besaba? -Amelia... -murmuró él, su voz más suave. Ella se quedó sin aire.

Dos mundos que creeríamos al inicio como distintos, terminan siendo más similares cuando ambos tengan que enfrentar sus propios miedos y prejuicios. Juan Pablo Villamil, conocido por su ingenio y talento explosivo con las cuerdas, su voz y ser integrante de Morat, una de las bandas latinas más exitosas de la industria musical actual. Por otro lado... Kaylani Angulo, una estudiante universitaria que tiene impregnada en sus venas el talento innato de componer y producir impecablemente, y que está decidida a demostrar su carácter para hacer parte la dura y exigente industria musical a como dé lugar. Sin embargo, cuando estos individuos se choquen por primera vez, no será tan grato como se espera, ya que, él con su actitud de amargura y ego inflado; y ella con su gran ambición y despreocupación harán las cosas para el otro mucho más insoportables y estresantes, sin embargo, la tensión entre ellos será palpable, a pesar de tener visiones opuestas en el mundo musical, la atracción física mutua si o si surgirá y traspasará a tal punto de que sus letras y melodías hablarán del otro. Entre disputas creativas y momentos inesperados de conexión, ambos comienzan a comprender y apreciar las perspectivas del otro. La relación entre ellos evoluciona, pasando de la rivalidad y el desacuerdo a una complicidad inesperada y una atracción irresistible para ambos.

El amor verdadero perdura, espera, se transforma y siempre pero siempre triunfa. Eran almas gemelas en tiempos inoportunos, pero estaban destinados. Y si no era el momento exacto, la vida los uniría cuando si lo sea realmente. Cuando eres adolescente no sabes como amar, como vincularte, ni tampoco como expresar tu amor. Pero ¿siendo adulto si sabes?. Las almas gemelas poseen un hilo rojo. Este puede estirarse, enredarse, atorarse, pero nunca romperse.

Dicen que la música une almas a miles de kilómetros de distancia. Pero ¿y las que se encuentran a pocos kilómetros? O incluso ¿une a las que se encuentran a algunos metros?. Martina Pauls, volviendo a reencontrarse con la música luego de la muerte de su madre, decide aplicar a una pasantia de producción musical que le cambiará la vida para siempre. Juan Pablo Villamil, integrante de la exitosa banda Morat, comienza a perder su pasión por la música y su conexión con las letras, hasta que conoce a Martina.

Lola Madrigal es una chica muy bella que tiene todo para ser feliz amigos podría trabajar como aprendiz del mejor fotógrafo León Masques y es novia de un policía James Pérez su familia esta al borde de la ruina ella trabaja como niñera por accidente por culpa de su Amiga Jenny Lopez y un día sus padres le dicen que debe casarse con un chico que ella no conoce bien pues te mucho tiempo no ve y además ella lo odia pero eso podria cambiar

La fortuna no siempre es buena, en algún punto de nuestras vidas puede considerarse mala. No siempre se atrae lo bueno, también podemos atraer lo malo. La vida es como una ruleta de la fortuna, un día arriba y otro abajo, todo depende desde la perspectiva donde lo mires. -Te convertiste en mi fortuna- -¿Cómo debo tomarlo?- -Como tú lo veas-

Solo un beso, fue lo que te prometí. Uno solo. Pero esto es más que un beso, ladrón. Algo pasa entre los dos, y no podemos negarlo....

PRIMERA PARTE [TERMINADA], SEGUNDA PARTE [TERMINADA] Alexa Leyva es una cantante qué por problemas personales adelante su gira y tiene que compartirla con morat, empieza a conocer más a fondo a los integrantes y en especial a Juan Pablo Villamil descubriendo qué ambos comparten gustos musicales, tiempo en el estudio y momentos de inspiración, convirtiéndose en una pareja perfecta tanto en lo musical cómo en lo personal. Con Causa Perdida cómo banda sonora de su historia, Alexa y Juan Pablo navegan por los altibajos de una relación, la letra se convierte en un símbolo de su amor y una promesa de que, a pesar de las adversidades, ellos lucharán por mantener viva su historia. Recordándo que, a veces, las causas perdidas son las que más valen la pena luchar. Fanfic Juan Pablo Villamil *Causa Perdida-INICIO: 28/sep/2021 FINAL: 05/jul/2022 *11 Razones-INICIO: 15/jul/2022 FINAL: 26/mar/2023

Alina Villamil, que pronto volvería a ser Alina Boz otra vez, estaba sentada a los pies de la cama del hotel, mirando el bastoncito de plástico que tenía en la mano. Parpadeó, notó cómo se le aceleraba el corazón, le daba un vuelco el estómago y se le nublaba la vista. Aquello era tener tan mala suerte como que el avión que te llevara de luna de miel se cayese por el camino o que te atropellase un autobús después de que te hubiese tocado la lotería. Qué ironía... Soltó una carcajada y por fin dejó escapar el aire que llevaba conteniendo desde hacía unos minutos. Estaba recién divorciada de un hombre que le había parecido el hombre de sus sueños, en un hotel del centro de Vancouver, porque no sabía qué hacer con su vida después de que la hubiesen dejado tirada. Y, por si fuese poco, estaba embarazada. Esta historia es una ADAPTACIÓN, todos los créditos a su autora original.