Dentro de mi
-¿Qué quieren?-pregunto asustada, la soga que ataba mis muñecas a la silla cada vez me hacía más daño. Él, caminando de un lado a otro en la habitación, posa sus ojos sobre mi y un escalofrío me recorre el cuerpo. Me da una sonrisa malévola capaz de asustar al más valiente, y responde. -Queremos lo que hay dentro de t...