Kimberley tiene diecisiete años y una beca para estudiar durante todo un año en Atlanta. Entre todas las experiencias que vivirá, estará su primer amor. Un amor casi imposible. ¿Qué pasará cuando se dé cuenta de que se ha enamorado y que ya no puede hacer nada para remediarlo? Pero ¿y cuándo llegue el momento de despedirse de todos y deba volver a su casa, a Inglaterra?

PRIMER Y SEGUNDO LIBRO [Primer y segundo libro ¡publicados en papel! Esta es solamente la primera versión de ambas historias] Para Jenna Brown, su primer año en la Universidad suponía alejarse de su familia y sus amigos y enfrentarse al mundo por primera vez en su vida. Su novio le había dejado claras sus intenciones: a partir de ese momento, tenían una relación a distancia y abierta. Ambos podían hacer lo que quisieran porque sabían que se querían el uno al otro. Así que no pasaba nada si no dejaba de acercarse al mejor amigo del novio de su compañera de habitación, ¿no? De todos modos, ¿qué importaba si estaba con él en ausencia de su novio? Todo volvería a la normalidad en diciembre. ¿Cambiaría algo? Tenía hasta entonces para descubrirlo.

Una única palabra, vacaciones Andrea y sus amigas deciden hacer un viaje juntas antes de que cada una vaya a la universidad, y sus caminos se separen. Su plan consiste en: -Fiestas -Conocer gente nueva -Divertirse -Nada de amores de verano, únicamente líos de una noche. Y sobre todo, alejarse de la gente conocida por un tiempo. Pero su plan se tuerce un poco cuando las chicas coinciden con Javi, primo de Andrea y ex novio de una de sus amigas, en el mismo lugar de vacaciones. ¿Supondrá eso un impedimento para alguna de sus condiciones? ¿O las chicas conseguirán salir de este verano sin enamorarse tal y como se habían propuesto?