[TERMINADA] ✐~Tiene 23 años y sus manos que tiemblan al tocar las cicatrices de Shadow. ─¿Sabes que esto es un crimen? ─le grita el mundo. El responde con un beso robado bajo la lluvia de Madrid: "Amar a mi padrastro no es ilegal... Es como respirar hondo después de años ahogado. ¿Acaso el amor entiende de partidas de nacimiento?" Sus lágrimas son ríos que limpian la sangre vieja de sus heridas. ✐~Tiene 38 años y ojos que reflejan fantasmas: Rosanly, Ben, balas perdidas. ─¿No ves que lo destruyes? ─le acusa su conciencia. Él responde abrazándolo frente al espejo roto de su baño: "Amar a mi hijastro no es pecado... Es la única luz en mi noche eterna. ¿O acaso un condenado no merece un último rayo de sol?" Sus manos callosas dibujan constelaciones en su espalda. ✐~El lava su camisa negra manchada de barrio peligroso; él le seca las lágrimas con nudillos que aún huelen a pólvora. ─Te alejaré para protegerte ─miente él. ─Inténtalo y me arrancaré el corazón ─ríe el, mordiéndole el labio. Dos almas perdidas, dos corazones destinados a estar unidos. ¿Acabarán juntos apesar de que el mundo esté en contra de todo?

¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no. Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla. Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.