little_mula
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En el suelo frío, al interior de una pequeña cabaña alejada de toda la civilización, se encontraba sentado con la cabeza baja, oculta entre sus brazos, un demonio en particular; la ahora identificada como la Tercera Luna Superior. Akaza. Aunque ese no era su verdadero nombre, había pasado mucho tiempo desde que había sido llamado de otro modo. Estaba inmóvil, simplemente esperando la llegada del anochecer como cada día para poder salir y entrenar para volverse fuerte y poder servir a su rey.
En la bruma del silencio, justo cuando los últimos rayos de luz estaban por desaparecer, apareció la pequeña silueta de una mujer pálida como la nieve apareció con una sonrisa suave y una mirada gentil que lo observaba fijamente. Akaza levantó la cabeza y la miró de vuelta. No sabía quién era esa persona o por qué estaba ahí, pero él simplemente se sentía en paz. Sin notarlo, sonrió en respuesta a la sonrisa de la mujer. Tenía la necesidad de tomar la frágil mano de esa mujer y sostenerla. Lentamente, se levantó de la posición en a que estaba y se acercó a la puerta abierta de la cabaña, donde los rayos del sol apenas comenzaban a desaparecer.
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-Insolente... -murmuró, su tono bajo pero mortal.
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"𝙰̷𝚔̷𝚊̷𝚣̷𝚊̷ 𝚑̷𝚊̷ 𝚝̷𝚛̷𝚊̷𝚒̷𝚌̷𝚒̷𝚘̷𝚗̷𝚊̷𝚍̷𝚘̷ 𝚊̷ 𝚕̷𝚘̷𝚜̷ 𝚍̷𝚎̷𝚖̷𝚘̷𝚗̷𝚒̷𝚘̷𝚜̷. 𝙴̷𝚗̷𝚌̷𝚞̷é𝚗̷𝚝̷𝚛̷𝚎̷𝚗̷𝚕̷𝚘̷ 𝚢̷ 𝚝̷𝚛̷á𝚒̷𝚐̷𝚊̷𝚗̷𝚕̷𝚘̷."
El mandato ardió en las entrañas de cada demonio, sorprendiendo a más de uno, pero sin dudar de las órdenes de su maestro comenzaron a buscarlo, iniciando así una enorme cacería.
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Bueno, soy mala con las descripciones, pero es lo que hay. 
Entren y disfruten