Ary1412
Dicen que, cuando el invierno es eterno, el amor está prohibido.
Y que cuando esa ley se rompe, el precio siempre es la pérdida.
En un reino que no aparece en los mapas, donde la Navidad no es una fecha sino una promesa, nació una hija del invierno destinada a proteger el equilibrio del mundo. Su vida fue escrita antes de aprender a soñar: deber, sacrificio y un matrimonio sellado por la política del frío.
Pero incluso los cuentos más antiguos saben una verdad inevitable:
la curiosidad abre portales.
A través de un bosque encantado, la hija del invierno cruzó al mundo humano. Allí fue encontrada por una mujer que no creía en la magia, pero que supo cuidar lo que parecía perdido. Entre luces falsas de Navidad, rutinas sencillas y un amor que creció sin permiso, ambas desafiaron las leyes del Polo.
Y de ese amor prohibido nació Solène, un pequeño sol en medio del invierno.
En vísperas de Navidad, la magia fue descubierta.
La nieve reclamó lo que le pertenecía.
Y la hija del invierno desapareció sin poder explicarse, dejando atrás un hogar roto y una promesa sin palabras.
Tres años después, cuando el dolor aprendió a sobrevivir, el invierno regresa.
Sin corona.
Sin reino.
Con una verdad imposible de creer... y un amor que nunca supo irse.
Porque hay historias que no terminan cuando se rompen.
Solo esperan el momento exacto para volver a contarse.
Y hay inviernos que, aun siendo eternos,
guardan en su centro
un pequeño sol.