Sirius Black es el tipo de chico arrogante y despreocupado que no llora por nada ni por nadie. De la clase de persona que no tiene miedo a nada. Por eso Remus Lupin creyó haberse vuelto loco al escuchar un sollozo que provenía de la cama del pelinegro, durante una fría noche de tormenta. ¿Era eso posible?

El primer beso es el que nunca se olvida. Wolfstar divino con el que os derritiréis de amor. One-shot

||Remus y Sirius||Sirius Black|| Sirius esta enamorado de el pequeño niño que conoció afuera de la iglesia, pero tiene que esperar un año para verlo en una semana en especial, ''semana santa'' Donde igual tiene que convivir con su horrible familia, quien es de mente cerrada y con pensamientos erróneos sobre la religión |Inicio-11/abril/22| |Publicación-18/abril/22| |Terminado-

Toda historia de amor tiene su comienzo, ¿El de ellos? Cigarros y chocolate.

Remus no soporta a Sirius, bueno, no soporta a las chicas que viven rodeándolo, no soporta las sonrisas que le dedica a esas chicas y mucho menos soporta ver cómo las besa en los rincones de la escuela. -¿Por qué te molesta tanto? -Porque me gustas, imbécil

Con la llegada de una misteriosa carta a Sirius Black se le descompone por completo el día.

Entre Sirius y Remus siempre ha existido un juego inocente de coqueteos y caricias sutiles al que los merodeadores siempre han estado acostumbrados. Sin embargo un espasmo de locura en medio de una conversación cotidiana puede cambiarlo todo. Porque Remus no sabe como seguir fingiendo. Porque Sirius no puede controlar su locura.

Una simple broma por parte de Remus puede hacer que el lado salvaje de Sirius explote en todo su mayor exponente.

Remus se siente insignificante tras una pelea con Sirius, y para recuperarlo Sirius debe conseguir un imposible, debe demostrarle a Remus que le importa más que cualquier otra cosa en el mundo, incluso más que el Quidditch.

Una fiesta de disfraces. Sirius se prepara con James, y va de prisionero. Remus se prepara con Lily, y va de policía. Ninguno de los dos saben de qué va el otro, Lily y James sí lo saben. Todo está destinado al desastre.