-Por favor, déjame ir. Juro que no se lo diré a nadie -Logro decir con mi voz llorosa y ronca mientras él me tiene acorralada en mi propia cama. Trato de escabullirme pero no soy rival para su fuerza. Quiero suplicarle más, pero la lujuria en su voz y su bulto en mi pierna me dice que no retrocederá sin importar qué. -Shhhh, no te preocupes, cariño. No pasará nada sin tu consentimiento. Por lo tanto, te estoy dando un minuto entero para que te relajes y te rindas -Su boca está tan cerca de la mía, que sus labios casi rozan mi boca mientras habla. Jane Monroe, de 27 años, divorciada, vive una vida de solitaria. Pero todo cambia la noche que sale a ayudar a su amiga y lo conoce a él. Alexander Black, 30 años, soltero atractivo. Él es un hombre de negocios exitoso, pero es egocéntrico, impulsivo y un fanático del control.

Adrián estaba sentado en una pequeña banca del hermoso jardín de su madre. Leyendo uno de sus libros favoritos " The Picture of Dorian Gray". Aquella novela de terror gotica con una fuerte temática faustiana de Oscar Wilde , le fascinaba. Ya la había leído unas tres veces y aún no se aburría. -Adrián -Una tierna y melodiosa voz interrumpió su lectura. El pelinegro le vanto la mirada de su libro con molestia y posó su oscura y penetrante mirada en la rubia de ojos azules que estaba parada frente a él.