reategui_rojas
Jinx y Ekko eran pareja desde hacía nueve años. Su relación había pasado por momentos difíciles, pero también por incontables instantes de alegría, risas y apoyo mutuo.
Ahora, ambos disfrutaban de unas merecidas vacaciones en la playa, un lugar donde el sonido de las olas y el brillo del sol parecían reflejar la paz que sentían al estar juntos.
Jinx, con apenas un mes de embarazo, irradiaba una nueva luz; su mirada se había vuelto más dulce, y su sonrisa, más serena. Ekko no podía apartar la vista de ella: la mujer que amaba, la que ahora llevaba dentro de sí una pequeña vida que era parte de los dos.
Caminar por la arena, tomados de la mano, se había convertido en su rutina favorita.
Cada paso simbolizaba un nuevo comienzo, un futuro lleno de amor, esperanza y promesas compartidas.
Ambos sabían que lo que les esperaba no sería fácil, pero también comprendían que estaban listos para enfrentarlo juntos. Porque después de todo, su amor había resistido el paso del tiempo... y ahora, sería aún más fuerte con la llegada de su bebé.