Call me father
Ese día Todoroki fue el primero en llegar a casa. Su casa. El olor a caramelo en cada mueble, todo perfectamente limpio y ordenado, como a su esposo le gustaba. Shōto no podía estar más feliz de tener a Katsuki en su vida. Sin embargo, y ahora que lo pensaba, se suponía que el rubio llegaría temprano. No estaba la est...