EmilyMendoza318
Después de una jornada agotadora de eventos y flashes, Perth solo tiene una cosa en la cabeza: Santa. La imagen de él en ese traje ajustado, con esa cintura que parece hecha para sus manos, lo tiene al borde del descontrol. Ya no le basta con mirarlo, ni con sonreírle para la foto. Lo quiere todo. Y esta noche... lo va a tener. Sin suavidad. Sin pausa. Sin filtros. Solo deseo ardiente, gemidos ahogados, marcas en la piel y dos cuerpos entregándose salvajemente como si el mundo no existiera.