Todo comienza con una teoría: los lunares no son marcas al azar, son coordenadas de otra vida. Rocío siempre ha sentido que algo no encaja. No con su cuerpo. No con su historia. No con el amor. Lo que no sabe... es que en otro plano, su alma ya vivió lo que ella aún no ha podido recordar. Dos versiones de una misma mujer: Rocío D1, que todavía busca, tropieza, espera. Rocío D2, que ya supo, amó... y eligió. Una historia escrita en planos paralelos. Un cruce que no debería suceder. Un encuentro que podría colapsar dos mundos. Y una sola pregunta: ¿Qué ocurre cuando la única que puede ayudarte a soltar... eres tú misma?